Sin . . . (2da parte)

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Salió de la cárcel, le dio por estar vagando en callejones oscuros y solitarios, cuando un tratante de personas, lo atrapó. El otro pendejo ilusionado de que alguien le prestará atención, se sintió a toda madre. Llegaron al burdel, donde el padrote le reclamó al que lo atrapó que porque traía esas chingaderas, a lo que respondió que era para que hubieras más variedad ya que la gente varia mucho en gustos. El culero ese se sintió feliz al ser aceptado, se sentía más que preparado para atender al primer cliente, pero los sueños son sueños y muchas veces se esfuman, que les cae la policía, todo otra vez se le echo a perder, otra vez de nuevo teniéndose que ver con lo legal, lo dejaron ir, ya que él era víctima.
Así, otra vez, solo de nuevo, se dirigió a uno de esos cines xxx,trató de conseguir empleo de intendencia, lo logró y también lo perdió al poco tiempo, ya que no hacía nada, solamente se la pasaba masturbandose y ensuciando todo, aparte asustaba a la clientela.
Su vida era andar de aquí para allá y sin conseguir nada, intentó en el metro hacer de la suyas, donde casi lo agarran, también trato en conciertos masivos, afuera de casas de intercambio no consiguió nada.
Su locura crecía cada vez más, provocó a una bola de weyes para que lo golpearan, y si lo hicieron, lo dejaron medio muerto, el se sentía "bien", pero pronto llegó su fin, murió solo, cuando al robar una motocicleta como no sabía manejar chingó a su madre se estrelloó.

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