Ocurrencia.

Bueno esto no lo escribí para blogger, sino fué para la escuela de una actividad que nos pidieron de hacer una historia sobre las consecuencias de no usar condón.

Todo sucedía en la mesa de villar en la casa de su novio hasta terminar debajo de la escalera, se les había olvidado el condón, pero le pego unos hongos. Ella al enterarse le fue a reclamar a el, quien reaccionó astuto y le dijo que quería probar sexo con drogas, ella emputada, pero a la vez tentada, accedió, estaba tan drogada, el tipo la golpeó y la fue a botar a un tiradero, creyendola muerta.

Ella tenía mucho furor uterino y con muchos se enrollaba porque le habían dicho que ella no podía embarazarse, pero también el era un aventurado.

Ella nunca le contaba nada a su madre, ya que era muy monjigata para la señora todo era malo y prohibido; en cambio su hija era todo lo contrario, le encantaba la vida probando diferentes sabores, olores y texturas en sus recorridos ya fuera de noche o de día, ella no discriminaba por el tamaño para la vista de ella todas valían.

Aunque lo había practicado al extremo muchas veces esta falló.

De el ya no era su primer fallo ya que el no cargaba con la pena.

Poco tiempo pasó para que el de tan sexoso que era ya estaba con una experimentada teibolera que l4e había pagado más para que le diera otro tipo de servicio, la teibolera fué su perdición porque le sacó los riñones.

La chica fue encontrada por un desconocido, quien la ayudó. Se encontraba en el hospital, con su santiguada madre y su broncudo padre echandole en cara sus acciones. Estaban en el mismo hospital. Sus padres demandaron al enterarse, pero la chica no quizo reconocerlo, ya que tendría que seguir viendolo y era lo que ella menos quería.

El tuvo suerte porque consiguió un donador de riñon, solamente de uno,después de eso dicen que seguía en las mismas andadas.

La chica se recuperó pero su reputación nada ni nadie la levantó.