Lo que pasa con la tanga.Historia Verídica-Ficticia

Resulta que el otro día una mujer estaba en su oficina trabajando, pero tuvo ganas de ir al baño,pero sorpresa, su tanga se había roto y eso no fue lo peor cuando se encontraba cagando empezó a temblar, así que no le importó, se metió la tanga en las bubis para guardarla y en chinga se fue.
Pasó, entonces como su tanga estaba rota y a lado tenía un tapabocas, optó por convertirlo en tanga, lo hizo, se dirigió al baño y se la puso.
Ese día ella acabó su trabajo temprano, por lo que cuando salió todavía estaba abierta una escuela y un zoológico, se sintió asustada al ver lo que creía ella según era un chango, que pensó que se había escapado del zoológico, pero no, lo que pasaba es que realmente era un niño de la escuela cercana, que estaba en ropa interior colgándose en un árbol por puro placer.
Llegó el fin de semana y la mujer se fue de antro a ligar tranquilamente con unos amig@s, lo que no esperaba es que llegara su agresivo novio, que al verla en esa competencia de playeras mojadas la agarró y la cargó, enfrente de todos, la llevó a su carro donde estuvieron toda la noche al amanecer, pero ni si quiera gozaron, solamente la tuvo aburrida y acechada, al principio regañándola y después con el silencio de la noche, afuera de la casa de ella.
Pasaron meses, al final terminó la relación con su novio, la tenía hasta la madre el cabrón, una amiga muy bromista y que se pasaba luego de verga, decidió comprarle un boleto a ella; para que fuera a ver un show que se daba en un camión durante el trayecto del viaje, el cual consistía que el wey ese que estaba bien culero, que se sentía stripper pero de eso nada, bailaba alrededor de los pasajeros, de día y de noche, muy obsesionado el tipo. Los asientos eran con vibrador incluido,no había baños, el servicio era unisex, así que ya se imaginarán como estaba el ambiente.
La mujer emocionada fue, pero que temor, era la única pasajera, y con un maniático, bueno y el chofer, un pendejo amenazado. Ella esperando un hombre guapo y le salió todo lo contrario, así pasó, atemorizada, el viaje duraba días, ella muy traumada, pero el líbido le despertó y no aguanto, terminó echándose a los dos. Por fin llegó a su destino, donde sólo pasó una hora y regresó: en el mismo camión.